María Paz Guerrero y Ángel Carrillo conversan sobre la poesía, el cuerpo, la literatura y la academia.

No sé cuántos días pasé sentada viajando y llorando pero finalmente llegué a la casa del compa que vive frente al mar de un país con heridas tan profundas como las nuestras.

si su padre duerme sobre la hierba que crece en su propia tumba es porque el calor del sol lo hizo subir y abandonar el sepulcro que crece en la hierba de la que nace el padre que entra en el vientre

Esta interpretación de Espacio doméstico como cuerpo danzante es también una reflexión sobre la fotografía, su montaje requirió al autor unirse al baile.

Me contrataron en una revista para escribir una ficción al mes, me dice. Es la primera vez que me pagan por escribir ficción. Se abrieron los cielos ante mí, jueputa, le vi el pelo rubio a chuchito.

Escucho que dicen mi nombre. Quiero despertar, soy consciente del sueño y no lo deseo. La voz parece la de quien habla frente a un ventilador prendido.

La segunda entrega de las Quimeras de Ángel Carrillo Cárdenas sucede a la hora del almuerzo, pero no se queda ahí, huye. Averigüemos en qué dirección.

QUIMERAS es un espacio mutante de ficción. Aquí se hibridan mensualmente los delirios de un narrador con algunas preguntas filosóficas. Criaturas extrañas y situaciones enigmáticas.