Análisis

Memoria, historia y el arte colombiano

Memoria, historia y el arte colombiano

Invitados LN
Imagen portada de
Invitados LN
2020-07-20

La memoria, la historia y el arte en el contexto de los diferentes periodos de violencia en Colombia se han visto reflejadas en diferentes expresiones artísticas, que como lenguaje de un tiempo y una cultura determinada han aportado en el conocimiento no sólo de costumbres y hábitos de una comunidad sino que reflejan algunos sucesos traumáticos que se han vivido a lo largo de los años de violencia en el país. Algunas obras de artistas colombianos intentaron hacer una crítica a dichos sucesos de guerra, como el caso de Alejandro Obregón quien desde sus obras expone las atrocidades que azotaba al país en las décadas del 40, 50 y 60 del siglo XX. Sin embargo, aunque aquí se haga alusión a este artista, queda claro que no es el unico que mediante la pintura expuso la realidad del país pues desde otras representaciones artísticas como la música y el teatro también se evidenciaba el descontento social.

Observando el arte como un lenguaje, como una forma de representación, no está desligado de los procesos de la cultura y por lo tanto de los análisis históricos o de memoria, pues considerando que la realidad pertenece a un todo, las representaciones artísticas son una forma de entender la coyuntura, los procesos sociales, económicos y políticos estructurales. Por ello, puede considerarse una forma de facilitar que las personas se acerquen a entender y aprender la memoria y la historia desde el arte. Con ello, se infiere que el arte es una forma de expresión para generar curiosidad e interés a aquellos que no han vivido directamente la guerra y que efectivamente mediante estas herramientas pueden aprender y comprender mejor la realidad social.

De acuerdo a lo anterior, cabe resaltar en primer lugar la influencia de las representaciones artísticas en los trabajos de la memoria y en la historia misma, teniendo en cuenta que dichas representaciones pueden reflejarse en pinturas, danzas, música, teatro, cine o fotografía de las cuales puede extraerse un contenido histórico y las mentalidades del momento en el que se encuentre la obra de arte. Por ello, el hecho de rescatar la memoria de diferentes sucesos históricos traumáticos pueden permitir que diferentes generaciones, que aunque no vivieron los hechos puedan dar cuenta de la tragedia y hasta identificarse con ellos, pues las representaciones artísticas trastocan las emociones de los individuos y generan de una u otra manera empatía hacia quienes vivieron situaciones trágicas:

«(…) el dilema se ubica en los modos de contrarrestar el poder representativo de la violencia sangrienta y la posibilidad de ofrecer imágenes alternativas que, ancladas en lo cultural, permitan re-elaboraciones de las memorias de las violencias y visibilicen otras representaciones y marcas.» (1)

De este modo, teniendo en cuenta las representaciones artísticas de la violencia en el caso de Colombia, cabe mencionar el trabajo de algunos artistas como lo son pintores, literatos y cineastas, que como Débora Arango, Patricia Bravo, Alejandro Obregón, Gabriel García Márquez, Manuel Mejía Vallejo, Francisco Norden y Víctor Gaviria, por mencionar algunos, reflejan en sus obras la cruda realidad que ha vivido el país. Incluyen temas como la muerte, la violencia, la tragedia, el olvido y el recuerdo entre otros aspectos de la guerra que son rescatados para dar otra visión del conflicto en el país y hacer una crítica desde diferentes puntos de vista.

Tal es el caso de Alejandro Obregón quien como antes se ha mencionado, ha trabajado diferentes aspectos del conflicto interno del país mediante representaciones pictóricas como Violencia (1962), un cuadro que muestra el cadáver de una mujer embarazada, la pintura tiene tonos oscuros, como si la esperanza de un territorio de guerra estuviera devastada y por supuesto la esperanza de las mujeres destruida en medio de la violencia de la que son parte, agredidas por los diferentes actores las sombras reflejan el sufrimiento, la barbarie y el horror del que es capaz el ser humano. En palabras de Walter Benjamin: “No hay documento de cultura que no lo sea al tiempo de barbarie”.

Memoria - Violencia
Imagen tomada de: http://www.banrepcultural.org/coleccion-de-arte-banco-de-la-republica/obra/violencia

Para tener en cuenta la carrera artística de Obregón, esta se fue configurando en cuatro periodos en los cuales se ven las diferentes influencias de corrientes artísticas que el pintor experimentó durante su vida. La primera corresponde a su formación de 1942-1946 momento en el cual se ve clara influencia naturalista y expresionista producto de su experiencia académica. Un segundo periodo de 1947-1957 sus obras se vieron influenciadas por la corriente del cubismo; el tercer período 1958-1965, el pintor es uno de los más influyentes en el país galardonado dos veces, el primer premio en 1962 en el Salón Nacional, con las pinturas Violencia e Ícaro, en este momento su arte se ve con claras marcas de expresionismo y americanismo; por último de 1966 en adelante el artista mantuvo un estilo romántico y efusivo.

Para mencionar otras de sus obras que expresan la violencia cabe mencionar el óleo de 1948, Masacre 10 de abril, en el que se refleja la violencia bipartidista que inició en el país alrededor del año 1947 y que Obregón presenció y en el que se denota a un bebé gateando entre cadáveres, el uso de colores oscuros dan cuenta del sufrimiento, se disloca la unidad humana es la representación de las generaciones que quedaron marcadas por los genocidios. Suceso que dejó a más de mil personas muertas y considerado uno de los actos más sangrientos de la historia del país.

Memoria - Masacre del 10 de Abril
Tomado de: http://www.colarte.com/colarte/foto.asp?idfoto=88773

Otras obras que resaltan la crudeza del conflicto interno es el acrílico: Muerte a la bestia humana de 1982 parte de un periodo denominado La violencia narcotizada, la cual evidencia la consolidación de los carteles de la droga. En la pintura se puede observar a un hombre que es fusilado y que va cayendo al suelo, en la mano izquierda tiene un arma. Esta pintura logra mostrar la violencia en la cual se adentra la sociedad colombiana mediante el narcotráfico.

Memoria - Muerte a la Bestia Humana
Muerte a la Bestia Humana. Tomado de: http://www.colarte.com/colarte/foto.asp?idfoto=3500

Los trabajos de la memoria pueden estudiarse desde estas otras representaciones y queda claro que en el país han sido influencia gran número de artistas que han realizado un trabajo empático y bastante crítico de la situación política, económica y social del país. Entre ellos vale la pena resaltar también la labor artística y política de Doris Salcedo en tanto coincide con los iniciales planteamientos, ella menciona que el aporte de su arte:

(…) es estimular la memoria de dolor ese espectador/testigo de tal manera que se pueda relacionar con el sufrimiento de otros; es únicamente en ese momento que la memoria se colectiviza y es precisamente allí que el arte puede aportar elementos que se le escapan al discurso. (2)

Cabe agregar que, la representación mediante imágenes u otras formas artísticas pueden ser una de las alternativas para acercarse a los saberes o conocimientos de la historia y de la memoria, para reconocer además los aspectos que han resultado violentos en nuestra sociedad para transformarla. Los medios de comunicación saturan a los ciudadanos de información sin permitirles un tiempo para la reflexión, lo que ha generado el consumo rápido de imágenes que no permiten el acercamiento con el otro (bien sea comunidades campesinas, indígenas) sin poder crear lazos de solidaridad, por ello los aportes de artistas, académicos u organizaciones sociales tienen claro que se debe buscar nuevos significados rechazando las prácticas habituales que conllevan a la violencia para contribuir en nuevas formas de investigar y actuar sobre la violencia que ha atacado año tras año, directa e indirectamente a los colombianos. El arte como alternativa pueden romper las fronteras del conocimiento, pues al retomar las representaciones culturales de las poblaciones se puede construir una nueva forma de ver el mundo y permitir que cualquier tipo de persona pueda acceder al saber, reconociéndose y reconociendo al otro para que de esa manera se consiga comprender la complejidad de las sociedades. La población colombiana necesita por ello, de unas nuevas formas de ver el mundo que permitan la construcción de paz.

Lina Almanza para Laguna Negra

Referencias:

(1) RIAÑO, P, LACY, S y AGUDELO, O. Arte, memoria y violencia: reflexiones sobre la ciudad. Encuentros artísticos con el dolor, las memorias y las violencias: Antropología, arte público y conmemoración. Corporación región. Medellín-Colombia, 2003. p.21

(2) MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ. Arte y violencia en Colombia desde 1948. Grupo Editorial Norma. Bogotá-Colombia, 1999. p.285.

Comparte este artículo

NO TE AHOGUES: SUMÉRGETE

Recibe el contenido más reciente de Laguna Negra directamente en tu bandeja de entrada registrándote aquí. Fácil, gratis, cero spam.

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Patreon Logo

¿Te gusta lo que estás leyendo? Haz parte de nuestra comunidad de lectores Laguna Negra en Patreon y recibe contenidos adicionales, listas curadas y mucho más.

¡Quiero apoyar a Laguna Negra!

Te invitamos a leer: